La recomposición de los salarios está mostrando signos de recuperación en el consumo masivo, que en mayo creció un 5,5%, según la consultora Scentia. Este avance llevó el acumulado anual a un leve 0,6%, el primer dato positivo de 2025. La firma Nielsen, por su parte, reportó un incremento interanual del 2,8% en abril. Los salarios registrados, según el INDEC, subieron 10,8% interanual en marzo, marcando una mejora en el poder adquisitivo. Sin embargo, el consumo masivo aún está lejos de recuperarse: en 2024 cayó 13,9%, una de las peores bajas desde 2000, y permanece un 20% por debajo de los niveles de 2017.
El aumento de las importaciones, impulsado por la apertura comercial y la apreciación del tipo de cambio, está moldeando el panorama del consumo. En el primer cuatrimestre de 2025, las compras externas de electrodomésticos y muebles se dispararon un 198,6% respecto al último trimestre de 2024, según PXQ. Los vehículos importados crecieron un 101,6%, los alimentos y bebidas elaborados un 86,7%, los básicos un 83,9%, y la indumentaria, calzado y otros artículos un 75,3%. En el sector automotor, la tendencia es clara: en abril, dos de cada tres autos patentados fueron importados, revirtiendo la predominancia de los nacionales, cuya participación cayó un 30%, según PXQ.
La expansión del crédito también juega un rol clave en el auge de los bienes durables. Entre el último trimestre de 2023 y marzo de 2025, los préstamos personales crecieron un 86% a nivel nacional, según Ecolatina. Este aumento fue más pronunciado en el interior del país (76%) que en el Gran Buenos Aires (62%), una diferencia de casi 15 puntos. La consultora sugiere que el mayor acceso al crédito está impulsando la compra de bienes durables, lo que a su vez reduce el gasto en bienes de consumo masivo.
Poder adquisitivo y prioridades
Sin embargo, el ajuste tarifario implementado por el Gobierno para reducir subsidios a los servicios públicos ha impactado los presupuestos familiares. Según PXQ, el gasto en vivienda, agua, electricidad, gas y combustibles pasó de representar el 22,8% del salario en noviembre de 2023 al 29,6% en abril de 2025, un aumento de casi 7 puntos porcentuales que presiona las finanzas hogareñas.
El consumo muestra dinámicas dispares según el tipo de bienes. En el primer trimestre de 2025, los bienes durables y semidurables crecieron un 56,5% respecto al mismo período de 2024, mientras que los no durables cayeron un 3,8%, según PXQ. La consultora, dirigida por Emanuel Álvarez Agis, destaca que el poder adquisitivo mejoró un 3% entre noviembre de 2023 y abril de 2025 en relación con el precio de un auto de gama media. En cambio, bienes no durables como la nafta (+29%) y la leche (+13%) se encarecieron, afectando el bolsillo.
Además, los patrones de gasto reflejan prioridades distintas. En abril, los consumos ligados al esparcimiento, como los shoppings, superaron en recuperación a los destinados a productos esenciales en supermercados y mayoristas, según PXQ. Este cambio en los hábitos de compra evidencia los efectos de la política económica actual, que, con ajustes en precios relativos y mayor acceso al crédito, está redefiniendo las decisiones de los consumidores argentinos.